domingo, 21 de octubre de 2012

El Teniente, un viaje a las entrañas de la Tierra




                                           El Teniente, un viaje a las entrañas de la Tierra



El trazo del tour se  iniciaba desde Santiago hacia Rancagua y desde ahí unos 50 kilómetros  hacia la cordillera.  La mina el teniente, llevaba sobre sus hombros el honor de ser la mina subterránea más grande del mundo y además  el orgullo de ser una mina estatal, que era una verdadera proeza  en un país neoliberal  en donde todo lo que es rentable está en manos de privados , generalmente extranjeros.  Después de pasar a la altura de Coya, un pequeño pueblo minero, se iniciaba la pre-cordillera andina.  

  La escaza vegetación presente se extinguía para dar paso a enormes macizos  con pequeñas manchas de nieve (era  inicios de primavera). Aquellas enormes montañas pedregosas, estaban  cruzadas por oxidados rieles de trenes en desuso, que se resistían al paso del tiempo como queriendo demostrar aún que en aquellas tierras difíciles la vida  obrera, minera y trabajadora fue algo más que una anécdota para turistas curiosos.

        Entre relaves, camiones y rieles se podía apreciar  al fondo un gran cerro semipoblado, de curiosas casa de colores, como sacadas de un cuento. Era “sewell”, la deshabitada cuidad minera patrimonio de la humanidad. Un  par de kilómetros antes se encontraba la mina el teniente. Cuando atravesamos en el bus el túnel principal a la mina, se podía apreciar una gran oscuridad, que sumada al fuerte eco de los camiones mineros  generaba un ambiente estremecedor.




 

            
          El cerro en el que se encuentra ubicada la mina, se eleva por sobre los 2300 metros sobre el nivel del mar. Los túneles estaban perfectamente construidos, lo que daba una relativa sensación de seguridad. En ese momento me costaba asimilar que aquella mina había sido explotada desde tiempos prehispánicos.  En la actualidad el paisaje había sido casi mayoritariamente modificado por el hombre y su tecnología.




              Mientras observaba las construcciones internas, la monitora del tour iba relatando la historia de la mina. Recuerdo que mencionó a una familia extranjera gringa dueña de la mina en sus inicios, pero que en la nacionalización del cobre llevada a cabo por el gobierno de Salvador Allende, había pasado en su totalidad a manos estatales. La mención de ese momento histórico, me estremeció de orgullo. 



Estaba comenzando a medir la dimensión real y concreta de lo que significaba que nuestro país fuera saqueado por empresas trasnacionales que se llevaban los recursos naturales pagando míseros impuestos, de los cuales muchas veces eran eludidos a través de vacíos legales.

                                          "Cueva de Cristales. Mina El Teniente"

                 Codelco actualmente produce el 34% del cobre en chile, mientras que el 66% restante es producido por empresas mineras extranjeras privadas que pagan un impuesto a la renta de un 20%, muy por debajo de los países “desarrollados” que exigen a las empresas impuesto a la renta de aproximadamente el 40%. Se estima que la vida útil del Teniente durará unos 80 años. Cerca de las 14:00, después de haber almorzado en el casino de la mina, salimos en dirección a Sewell...


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